Sánchez Martínez, Ana Gabriela2023-01-252023-01-252021-10-02https://hdl.handle.net/20.500.12371/17210En el rumen la degradación de alimentos se realiza mayoritariamente por digestión fermentativa y no por acción de enzimas digestivas [1]. Una de las características fundamentales de la célula bacteriana es la capacidad de adaptarse rápidamente al entorno, característica debida a la afinidad que cada especie microbiana tiene por un sustrato. Otra característica que nos resulta importante es la percepción y respuesta a las condiciones ambientales, tales como fuentes de energía, temperatura, carbohidratos. Los microorganismos tienen la capacidad de comunicarse entre sí y con otros organismos por medio de estímulos, los cuales son liberados al ambiente y las células cercanas traducen e informan a otras células como respuesta a él. Los componentes bioactivos son consumidos mediante la dieta del rumiante, actúan como moléculas señal que le permiten a la bacteria regular su densidad poblacional y coordinar la expresión de genes en la comunidad microbiana. Es a partir de aquí cuando se evidencia la importancia de considerar el diálogo entre componentes bioactivos, microorganismos y ambiente ruminal [2]. Al elucidar algunos de los procesos moleculares que suceden en el rumen, en conjunto con el conocimiento sobre los principios que rigen la comunicación de la población bacteriana, sus interacciones, y los productos del metabolismo, se puede desarrollar la manipulación de la fermentación en rumiantes [3]. Los agentes primarios en la modificación de la fermentación ruminal son la combinación de los alimentos utilizados, composición y proporción relativa en la dieta, así como la naturaleza de los aditivos que se utilizan para este fin como los probióticos [4]. ¿Qué son los probióticos? Fuller 2004 "Una preparación de microorganismos viables que es consumida por un hombre u otros animales con el objetivo de inducir efectos beneficiosos influyendo cualitativa y cuantitativamente en la microbiota intestinal o modificando su estado inmunitario". Estos aditivos deben ser suministrados cada cierto período de tiempo debido a que los microorganismos que se incluyen no se pueden multiplicar en el tracto digestivo [5]. Inicialmente las bacterias como aditivo microbiano fueron empleadas por sus efectos beneficiosos, basados en el mantenimiento del equilibrio de la microflora del tracto digestivo, donde limita la proliferación de especies patógenas [6]. La levadura Saccharomyces cerevisiae se ha identificado como una importante alternativa si se considera alimentar eficientemente, mejorando indicadores productivos y reproductivos. Permite al animal consumir más alimento, aumenta la producción de energía y proteína microbiana, aumenta la producción láctea y mejora la calidad, estimula la respuesta inmune no específica de los animales y mejora la condición corporal [1, 7].pdfspaBIOLOGÍA Y QUÍMICA02-10-2021 Uso de probióticos en modelos rumiantesConferenciaopenAccess