2021-04-112021-04-11https://hdl.handle.net/20.500.12371/12315Objetivo: Identificar las principales utilidades de la toxina botulínica en las enfermedades neurológicas. Lugar: Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, EsSalud, Lima,Perú. Periodo 2001-2003. Material y Métodos: Se estudió 122 pacientes a quienes se les infiltró toxina botulínica tipo A a nivel de los músculos comprometidos, según el tipo de patología. Se les hizo una evaluación posterior a la aplicación de la toxina. Resultados: El espasmo hemifacial fue el diagnóstico más frecuente de uso (63,1%) seguido de la espasticidad (16,4%) y distonía cervical (11,5%). El espasmo hemifacial se presentó con más frecuencia entre los 60 y 69 años y en el lado izquierdo. En la distonía cervical, el tipo más frecuente de uso fue en la tortícolis y laterocolis. La evolución fue favorable, según el puntaje de la escala de TWSTRS aplicada antes y 3 meses después del tratamiento. Los efectos secundarios encontrados con más frecuencia fueron el ojo seco (15,6%), equimosis (9,1%) y dolor en el sitio de aplicación (7,8%), de naturaleza reversible. Conclusión: La toxina botulínica tipo A tiene múltiples aplicaciones en las enfermedades neurológicas, con buen resultado y pocos efectos secundarios.application/pdfAnales de la Facultad de MedicinaMedicinaToxinas botulínicas espasmo enfermedades neuromuscularesUso de toxina botulínica en neurología: Experiencia en el Hospital Guillermo Almenara Irigoyen, EsSaludArtículo científico