Vera Muñoz, María Antonieta MonserratVERA MUÑOZ, MARIA ANTONIETA MONSERRAT; 240697Aguirre Cerón, Manuel2019-05-282019-05-282016-06-01https://hdl.handle.net/20.500.12371/2338"A la par del nacimiento del concepto del trabajo también se crea el elemento del recurso humano, aunque la conceptualización de este último como tal se da entre los años 60’s y 70’s. El trabajo se vuelve un mecanismo de explotación de las características inherentes a cada persona para su subsistencia, por lo que se trasforma en un hábito común en los seres humanos. A través de los años se le asignan diversas características y modos de gestión, donde en un principio lo consideraban el recurso fundamental; sin embargo, durante la entrada del espíritu del capitalismo, el recurso humano va perdiendo valor ante los negocios y la producción, llegando a una actualidad donde coexisten las dos posturas, la que da preponderancia a la producción y prefiere a un trabajador por honorarios o contratado mediante outsourcing, para reducir gastos y evitar una responsabilidad social; y la que ve en el recurso humano un recurso estratégico y fuente de ventaja competitiva. Esta diferencia entre esos modos de pensar principalmente recae en la forma en que se visualiza al ser humano, si es de forma negativa es normal apostar por la seguridad de recursos que se puedan controlar de manera efectiva, mientras que si es de forma positiva, se pierde el miedo de invertir en recursos cuyas atribuciones a la organización siempre serán intangibles pero de gran valor. La mayoría de los autores coinciden que la última postura es la más adecuada y efectiva ya que consideran al recurso humano como un elemento positivo y fundamental para la organización. Esta visualización y tratamiento de los recursos humanos también depende en gran medida del contexto en que se encuentren, observando mayor desvalorización del recurso en aquellos países en vías de desarrollo, dado que desde su entrada a la globalización y a la economía de libre mercado se les ha inclinado a apostar por la priorización de la producción para lograr el crecimiento de sus países, generando la propagación de dicha cultura en las organizaciones que ahí residen, y dando rasgos negativos característicos de sus recursos humanos y su gestión, como: debilidad de sindicatos, trabajo infantil, discriminación, inequidad de salarios, salarios bajos, inexistencia de seguros de desempleo, empleos informales, altas tasas de accidentes y numerosas horas de trabajo; todo esto quitándole efectividad a estos recursos. Por lo anterior se recomienda que en dichas organizaciones se trate de optimizar este recurso ya que además de mejorar con ello la satisfacción y por ende calidad de vida del individuo, también se generará un mayor desarrollo para la organización. Para su logro es necesario encontrar lo factores que mejoren la satisfacción del individuo dentro de la organización, ya que de esta forma se obtendrá su máximo desempeño, por lo que el clima organizacional se vuelve la herramienta fundamental al medir las percepciones de los individuos de los diversos elementos del ambiente de la organización, permitiendo detectar aquellos puntos a mejorar. Dichas afirmaciones se comprueban en la investigación realizada en la empresa Logomundo, donde se evaluó su clima organizacional y se formuló sus propuestas de mejora en base a los resultados arrojados."pdfspaCiencias Sociales y EconómicasAdministración de personalCapital humano--AdministraciónEfectividad organizacionalEl clima organizacional en la empresa LogomundoTesisComportamiento organizacionalRecaudación de impuestos--MéxicoopenAccess