Benítez Barranco, Alejandro EnriqueMorales Tovar, Bertha LourdesFernández de Lara Aguilar ,CarminaMartínez Durán, Vicente ArturoBENITEZ BARRANCO, ALEJANDRO ENRIQUE; 500449Fernández de Lara Aguilar, Carmina;*CA1238082Merlo Vázquez, Luis2019-03-282019-03-282017-01https://hdl.handle.net/20.500.12371/78"La conservación del patrimonio cultural en México, implica ante todo, el reconocimiento de aquellas obras materiales y no materiales que en el devenir de la historia los grupos sociales generan o heredan y valoran. El tipo de valor con el que se les identifica varía, puede ser histórico, cultural, arquitectónico o tecnológico, todos relacionados con acontecimientos socio-culturales y de índole económico-políticos, así la acción de la conservación patrimonial según Chanfón (1983), se da cuando una sociedad alcanza el grado de conciencia histórica que exige el avance contemporáneo de las ciencias sociales, encabezadas por la historia. Cada cultura y cada asentamiento humano, ofrecen una diversidad de manifestaciones culturales que surgen en un momento determinado y su trascendencia de generación en generación contribuye a fortalecer su identidad. La conservación y protección de estas manifestaciones, incrementa su sentido de pertenencia y refleja el grado de conciencia que como grupo social ha alcanzado, pues no se trata solo de obras materiales y no materiales, sino de manifestaciones heredadas que son patrimonio cultural, las cuales están asociados a la historia, costumbres y tradiciones; a una memoria que forma parte de la identidad de determinado grupo social. Todo testimonio de una civilización en particular, sean grandes creaciones u obras modestas, son referentes de la evolución o progreso que como sociedad se ha alcanzado y los sucesos históricos acontecidos, deben tener el reconocimiento social, y las acciones que se lleven a cabo para su conservación y protección, contribuye a la identidad cultural de los pueblos. Los núcleos urbanos tradicionales, hoy más que nunca se encuentran seriamente afectados por agentes intrínsecos y extrínsecos que vulneran su integridad y con ello su identidad. A la globalización y al crecimiento urbano, debemos incorporar la presión inmobiliaria que altera, destruye o cambia, áreas cualificadas de la ciudad bajo el principio de ‘modernidad’. Y qué decir de las acciones que en aras de rehabilitar barrios o zonas históricas o tradicionales, terminan transformando su fisonomía, afectando aquellos elementos urbanos o arquitectónicos que singularizan un asentamiento."pdfspaIngeniería y TecnologíaSociología urbana--Espacios públicosSociología urbana--Puebla(México)Centros Históricos--Conservación y restauración--México--PueblaEl espacio público, elemento de identidad en el barrio de Santa AnitaTesisUrbanismo--PueblaPertenencia (Psicología social) -- PueblaIntegración social--MéxicoopenAccess