Cardoso Martínez, Alejandro Enrique2022-10-072022-10-072021-10-13https://hdl.handle.net/20.500.12371/16515La explotación del medio actualmente se da en una mayor magnitud e intensidad que en otros periodos, llegando a usar los recursos del medio de manera ineficiente, superando a la naturaleza y provocando estragos como la erosión del suelo, la contaminación de los cuerpos de agua, la resistencia de las plagas y la perdida de ecosistemas y biodiversidad [1, 2]. Por lo que se requiere encontrar nuevas formas de solventar las necesidades, y de resolver los problemas, tanto nuevos y emergentes; como los que hemos arrastrado como consecuencia en nuestra forma de explotación agrícola. Entre estas nuevas soluciones se encuentra el biocontrol de plagas, que, como su nombre lo dice, propone una forma de controlar a las plagas a través de otros organismos [3], pueden ser tanto a un nivel micro o macroscópico, haciendo uso de estos de una forma directa o de sus derivados como las esporas [4], sus metabolitos [5, 6] o aquellas de las que están constituidos [7]. Estos actúan de distintas maneras, compitiendo por los recursos, consumiéndolo, produciendo enzimas o metabolitos en contra del objetivo, forzándolo a desarrollar estructuras de supervivencia para evitar la infección, o funcionando como una “vacuna” y generando una resistencia sistémica a los patógenos [8]. Esta es un área aún en desarrollo, por lo que las investigaciones están guiadas hacia la creación de productos accesibles, eficaces, específicos a las plagas de cada cultivo [9], y que no sean alterados por condiciones ambientales [10], para lograr suplir algún día completamente a los agroquímicos que han causado al día de hoy grandes estragos [11].pdfspaBIOLOGÍA Y QUÍMICAPanorama general del biocontrolConferenciaopenAccess