Nicanor Barbosa, Amanda Denisse2023-09-132023-09-132023-09-13https://hdl.handle.net/20.500.12371/18828Debido al aumento en la producción de alimentos se genera una cantidad numerosa de desperdicio de alimentos. El sector de procesado de frutas y hortalizas genera la mayor parte de estos residuos, los cuales pueden ser utilizados como materia prima sostenible para producir biocompuestos utilizando tecnología verde que es económica, sostenible y amigable al medio ambiente [1]. El orujo de uva es el residuo sólido obtenido tras la extracción del jugo de uva y es el principal subproducto del proceso de elaboración del vino. Lo comprenden cascaras trituradas y semillas con algunos tallos. De este, las semillas de la uva y su aceite son de suma importancia debido a que son ricas en fenoles, vitamina E, fitoesteroles y ácidos grasos poliinsaturados. además, se extrae para producir biocombustibles, alcoholes, alimento para animales y fertilizantes [2, 3]. Este trabajo se basó en el artículo "Production of a biofertilizer from exhausted grape waste: agronomic and environmental impact on plant growth", en el cual podemos conocer una de las aplicaciones del orujo de uva al convertirse en biocarbón para poder realizar pruebas sobre su utilidad como biofertilizante [4]. Debido a que el cultivo de viñedos requiere grandes cantidades de fertilizantes cada año, la idea de recuperar la materia orgánica de los desechos de la uva podría producir un recurso barato y de fácil acceso para el compostaje del suelo, esto parece ser una opción viable. Los efectos del biocarbón producido mediante orujo de uva parecen tener efectos favorables para el suelo y el ambiente, sin embargo, los beneficios notables solo pueden notarse a largo plazo [4].pdfspaBiocarbón producido a partir de orujo de uva, ¿una alternativa viable como biofertilizante?Contribución a publicación periódicaopenAccess