Romero Jiménez, Alejandra Vicenta2024-12-042024-12-042010https://hdl.handle.net/20.500.12371/23007En México, la reforma constitucional de 2008, que modificó diversos artículos como el 16, 17, 18, 19, 20, 21 y 22, introdujo el sistema penal acusatorio oral con el fin de garantizar un proceso más transparente y justo. Sin embargo, al analizar los artículos reformados, se observa que el resultado es un sistema mixto que incorpora principios inquisitoriales. Algunos estados, como Chihuahua, Oaxaca y Morelos, ya han implementado el sistema acusatorio, y se compara con el modelo federal. A pesar de que se considera que el sistema penal está en crisis, con problemas de impunidad, corrupción e ineficiencia, la reforma ha tenido logros importantes, como la constitucionalización del juicio oral y la incorporación de métodos alternativos para resolver conflictos. Estos cambios buscan mayor transparencia, rapidez y publicidad en los procedimientos, lo que podría reducir la corrupción. La crítica constructiva es esencial para corregir los fallos del sistema y evitar que un culpable quede impune o un inocente sea condenado. Con la reforma, los imputados tienen más garantías para su defensa, permitiéndoles enfrentar el proceso en igualdad de condiciones con la parte acusadora, lo que mejora el acceso a una justicia más equitativa.spaTesis de licenciaturarestrictedAccessD2010 R6A2