Planeación y desarrollo de una comunidad rural Tecali de Herrera, Puebla
Date
1991
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Publisher
Universidad Autónoma de Puebla
Abstract
En sentido estricto, la unidad económica encargada de la producción es la familia campesina; aunque en la realidad la familia aparece por lo general integrada en un núcleo colectivo mayor representado por la comunidad.
Así, por razones históricas, agrarias y culturales, en México la comunidad campesina constituye la unidad productiva social y política por excelencia. Una demostración de esto es la distribución de la población rural del país, pues la mayoría habita en poblados con menos de 5,000; de 1,000, e incluso de 500 habitantes. De esta manera hacia 1982, la población rural en asentamientos de no más de 2,500 habitantes, se calculaba de 24.9 millones.
Por lo anterior, toda empresa dirigida a promover el desarrollo y la planeación en el medio rural, está obligada a con centrar su esfuerzo en la comunidad. Tal ha sido el caso de los estudios de regionalización para la planeación socioeconómica realizados por Bassols y otros geógrafos, sobre la planeación económica, ecológica y social.
Desde hace varias décadas, las comunidades campesinas de México han sido estudiadas por numerosos investigadores con diferentes fines. Sin embargo, a pesar de que el país cuenta con numerosos estudios de comunidades a lo ancho y a lo largo de su territorio, pocos son los dedicados explícitamente a compren der su dinámica productiva desde una perspectiva englobadora.
Desde el punto de vista productivo, las comunidades campesinas de México como las unidades económico-sociales y jurídicas encargadas de realizar la apropiación de los recursos naturales, es decir, planear el mejoramiento en la utilización de los recursos disponibles en la comunidad, ya sean naturales o históricos, como en el caso específico de nuestra comunidad en estudio (Tecali de Herrera en el estado de Puebla).
Así, las comunidades campesinas son entonces unidades situadas en la intersección de lo natural y lo social, ya que a través de las cuales la sociedad se apropia directamente de una fracción de la naturaleza, o sea a través de los procesos productivos primarios (agrícola, pecuario, forestal, pesquero y ex tractivo).