Olvido del mundo de vida y la educacion un estudio fenomenologico

Date
2011
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Publisher
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Abstract
En el escrito tardío de Edmund Husserl, conocido como la crisis, el filósofo analiza la situación por la cual pasaba, en ese entonces, el ámbito teorético del conocimiento. Este ámbito del conocimiento, hablamos de lo iniciado en la modernidad que desemboca en el positivismo, coincide en consideración de Husserl con el nacimiento de una nueva humanidad europea. Entendido de esta manera, el ámbito teórico va de la mano con la existencia humana, es decir, repercute en ésta: "La crisis de la filosofia significa, pues, en orden a ello, la crisis de todas las ciencias modernas en cuanto miembros de la universalidad filosófica, una crisis primero latente, pero luego cada vez más manifiesta, de la humanidad europea incluso en lo relativo al sentido global de su vida cultural, a su *existencia toda" 3 En su desarrollo, la ciencia mostró la fidelidad del método en sus grandes hallazgos, tanto a nivel teórico (explicación causal de los hechos) como prácticos (en tanto conocimiento aplicado). Es así que sobresale, desde la modernidad, una manera novedosa de episteme que se caracteriza por sus resultados apodícticos, con expresiones prácticamente útiles en todos los ámbitos de la vida y con un horizonte infinito de tarea. Este nuevo proceder cognoscitivo, propio de la ciencia moderna, que en consideración de Husserl se abre con Descartes, es señalado como el antecedente más cercano que se despliega en esta crisis que actúa en la totalidad de la existencia. A pesar de todas las bondades, es esta misma ciencia la que Husserl considera como fuente de una crisis espiritual en el más amplio sentido de la palabra, es decir, una crisis humana. Es a partir de este panorama que Husserl llama al filósofo para realizar de si un funcionario de la humanidad. Ahora bien, el paso decisivo en la creación de la ciencia moderna es la diferencia que marca ésta con la manera de considerar la realidad propia del mundo griego. La caracterización de esta ciencia, como totalmente apodíctica en un horizonte infinito, corresponde al inicio, en total formalidad, de los procesos de idealización. Son estos procesos los que se encuentran en la base de la ciencia moderna. Sin embargo, aunque formalmente los procesos de idealización se concretaron en la ciencia moderna, Husserl considera que es con Platón que el pensamiento ya marca una tendencia hacia ello: "Para el platonismo lo real tenía una methexis (participación) más o menos prefecta en lo ideal. Esto abría a la geometría antigua posibilidades de una aplicación rudimentaria a la realidad. En la matematización galileana de la naturaleza es esta naturaleza misma la que pasa a ser idealizada bajo la dirección de la nueva matemática"." La idealización, tema que profundizaremos más adelante, se caracteriza "por trabajar al margen" de las percepciones subjetivas propias del mundo-de-vida, Lebenswelt. Éste ámbito de la existencia es el lugar primigenio en que la realidad se presenta. Hablamos de la ingenuidad propia de la cotidianidad. Este ámbito se contradice, por su relatividad y finitud en cuanto a representaciones, al campo de los conocimientos científicos, los cuales deben ser caracterizados, por ser objetivos, es decir, por su independencia de intereses, contexto o situaciones. Sin embargo, Husserl revela que el conocimiento científico siempre es un conocimiento secundario, que se funda en el espacio de lo cotidiano, del mundo-de-vida: "Si la ciencia plantea cuestiones y las responde, entonces se trata desde el comienzo, y del mismo modo necesariamente con posterioridad, de preguntas planteadas a partir del suelo y de la consistencia de este mundo previamente dado, mundo al que se atiene su praxis vital, al igual que se atiene toda otra praxis vital". La ciencia se caracteriza por el olvido del mundo-de-vida en tanto no se da cuenta de su ámbito primigenio de constitución: "[...] La ciencia exige que, en primer lugar, se interrogue retrospectivamente el mundo previamente dado". Este es el suelo común de la humanidad. El ámbito del mundo-de-vida aparece como prioridad para el conocimiento, como fundamento original de la vivencia: "Las ciencias construyen sobre la autoevidencia del mundo de vida en la medida en que, a partir de él, aprovechan lo en cada caso necesario para sus fines respectivos", 10 Ahora bien, la ciencia, nos dice Husserl, se encuentra en una crisis, la cual emerge en su status moderno, pero que podemos encontrar su germen en la filosofia griega. Lo característico de esta ciencia, ante su pretensión de objetividad, es el olvido del mundo-de- vida. No se da cuenta que su manera de interpretar la realidad ya es un acceso posterior a la vivencia cotidiana, la cual, como fundamento, tiene que ser cuestionada. Pero el olvido del mundo-de-vida no sólo es asunto de consecuencias teóricas, sino, como nos ha señalado Husserl, el asunto de la crisis espiritual tiene que ver con la existencia entera. La crisis de las ciencias y el olvido del mundo-de-vida van de la mano con la crisis del acontecer humano.
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