Consideraciones generales en la construccion de tuneles en roca
Date
1988
Authors
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Abstract
El significado de la palabra "túnel", de acuerdo con la Real Academia Española, tiene su origen en el idioma inglés y se define como "paso subterráneo abierto artificialmente para establecer una comunicación a través de un monte, por debajo de un río u otro obstáculo". Como excepción a la definición anterior, diremos que la naturaleza, por medio de diferentes fenómenos, ha "construido" también túneles naturales a través del tiempo, de los cuales podemos mencionar como ejemplo los que se encuentran frente a Cabo San Lucas en Baja California Sur, ríos subterráneos como los formadores del río Amacuzac en la zona de Cacahuanilsa, los túneles en las Calizas cerca de Monterrey debido a la erosión eólica en los estratos sedimentarios y, por último, los túneles en las Islas Baleares españolas, que permiten la entrada durante la marea baja hasta las lagunas interiores, entre otros ejemplos.
Sin embargo, en el desarrollo de este trabajo se tratará sobre túneles construidos por la mano del hombre. Desde tiempos muy remotos, el hombre ha construido túneles para diferentes fines, que van desde la obtención de minerales, el transporte de agua potable, la disposición de aguas residuales y la comunicación terrestre y fluvial. En tiempos modernos, los túneles se utilizan para salvar obstáculos en líneas de ferrocarril y carreteras, así como para servicios diversos en las plantas de generación eléctrica. Además, en menor medida, se utilizan para fines tan diversos como almacenamiento de petróleo, estacionamiento de vehículos e incluso en zonas urbanas como posible solución a los problemas que aquejan a muchas grandes ciudades.
El túnel más antiguo es quizá el construido en la antigua Babilonia, hace más o menos 4,000 años. Este túnel, que pasaba por debajo del río Éufrates, comunicaba el Palacio Real con el Templo de Júpiter. Su longitud se estimó en un kilómetro y su sección era rectangular, con medidas de 3.6 x 4.5 metros. Para la realización de esta fabulosa obra, el río Éufrates fue desviado. Las paredes del túnel se construyeron de ladrillo pegado con mortero bituminoso, y el techo fue formado a base de una bóveda. En Egipto, se tienen antecedentes de la construcción de túneles en roca desde mil quinientos años antes de Cristo, generalmente para formar cámaras en donde enterraban a los faraones. Los romanos emplearon numerosos túneles para la construcción de sus famosos acueductos. El construido por el emperador Adriano para abastecer de agua a Atenas, hace 1,800 años, llama poderosamente la atención, ya que, reconstruido en 1925, actualmente se encuentra en servicio.
La habilidad de los romanos para la construcción de túneles llegó años más tarde a México a través de los conquistadores españoles, quienes se dedicaron a la explotación de minas mediante la construcción de galerías, socavones y túneles. En lo que respecta a túneles para otras funciones, debemos referirnos a los esfuerzos realizados durante la colonia para drenar la cuenca cerrada del Valle de México.