Bioestimulantes para el desarrollo radicular y foliar de especies forestales en etapa de plantula
Date
2011
Authors
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Publisher
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Abstract
El deterioro de los suelos por causa de la actividad excesiva agropecuaria han causado la perdida de capa arable, fertilidad, nutrientes, limitaciones en la infiltración de agua, entre otros factores, ha generado que las plantaciones inducidas para repoblar las áreas agropecuarias abandonadas no tengan los suficientes nutrientes para su desarrollo radicular y foliar, por eso es necesario la utilidad de bioestimulantes comerciales y sustancias húmicas derivadas de la leonardita (K-tionic, Arysta LifeScience Chile S.A., 2010). La adición de bioestimulantes y sustancias húmicas puede favorecer el desarrollo radical tanto en forma directa como indirecta. La aplicación de estas enmiendas orgánicas estimula la producción de raíces finas o zona pilífera (Paulo et al., 2007) lo que favorece la absorción de nutrimentos. Indirectamente, los bioestimulantes pueden mejorar las propiedades físicas del suelo, como la estructura y la densidad aparente, mediante un efecto floculante propio de la materia orgánica. Esto mejora el movimiento del aire, el agua, y los nutrimentos; lo que permite incrementar el crecimiento y la penetración radical. Las enmiendas orgánicas también pueden aumentar la capacidad de intercambio catiónico de los suelos y favorecer la proliferación de microorganismos benéficos (Paulo et al., 2007). El cultivo de árboles de navidad es una alternativa para el desarrollo sustentable en numerosas áreas rurales del país, pero al mismo tiempo es una actividad de gran importancia ecológica, económica y social (CONAFOR, 2009). Su importancia ecológica radica principalmente en la reincorporación al uso forestal en terrenos que carecen de cubierta arbórea o que son objeto de actividades agropecuarias de baja productividad y de mínima rentabilidad, capturan carbono a través de la fotosintesis, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático global y a la disminución del efecto invernadero, además, el cultivo de árboles de navidad permite desalentar la extracción clandestina de árboles pequeños de los bosques (CONAFOR, 2009). La importancia económica de este cultivo ha permitido la producción de planta en viveros procedentes de plantaciones especializadas de México, y son productos de alto valor agregado y de rápida colocación en el mercado (CONAFOR, 2009), y asi contribuir a la disminución de la importación ya que para el año 2008 fue de 1, 248, 363 árboles de navidad SEMARNAT (2009). La importancia social permite la generación de empleos y dar un uso sustentable y productivo al suelo.
La superficie plantada actualmente es de aproximadamente mil 750 hectáreas en 14 estados, destacando el Estado de México con 800 ha; el Distrito Federal con 220 ha; Guanajuato con 210 ha, Veracruz con 195 ha; Michoacán 130 y al Estado de Puebla con sólo 100 ha. El resto se distribuyen en Nuevo León, Morelos, Hidalgo, Querétaro, Tamaulipas y otras entidades (CONAFOR 2009), con una producción nacional de 700 mil y la demanda es de 1.2 millones. En Puebla su producción es de 160 mil y la demanda es de aproximadamente 200 mil árboles de navidad, plantados en 25 municipios de la Sierra Norte (CONAFOR, 2009). En la producción de árboles de navidad se aprovechan especies nativas, con lo que se favorece su conservación (Álvarez et al., 2007). Tal es el caso de Pinus ayacahuite var. veitchii Shaw, Pseudotsuga macrolepis Flous, Pinus cembroides Zucc., Abies religiosa (HBK.) Cham. & Schltdl. y Pinus halepensis Miller (CONAFOR, 2009). En el Municipio de Tetela de Ocampo, no existe evidencia de plantaciones de árboles de navidad, es por ello, que se estableció una plantación comercial de pinos de navidad en un claro y área agropecuaria abandonada, pero el ciclo crítico es en la etapa de plántula cuando se establece en campo entre los 6 y 12 meses de su trasplante, por lo tanto, la estimulación oportuna de sustancias húmicas en Pinus ayacahuite y Pinus cembroides es de vital importancia ya que estas especies carecen de pelos absorbentes en la primer etapa de crecimiento (González et al. 2006). Por ello, es necesario aplicar nutrimentos adicionales y complementarios para mejorar la nutrición y el crecimiento con el objeto que aumente la resistencia y sobrevivencia de la plantación y así su desarrollo sea homogéneo (Finck, 1988). De acuerdo a Musálem y Fierros (1996) se considera plántula en la primera etapa después de que la semilla ha germinado, en esta etapa las plántulas se encuentran más o menos mezcladas con la vegetación herbácea, presentan de 2 a 15 cm de altura y se observa una alta tasa de mortalidad. El presente trabajo tiene como finalidad determinar el crecimiento de la zona pilífera o de absorción de acuerdo con la dosis de aplicación combinada de los bioestimulantes por un periodo de seis meses de establecidas las plántulas y la estimación de los parámetros organolépticos de las especies forestales.