Degradación foto-catalítica de hierbamina en sistemas acuosos.
Date
2007
Authors
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Publisher
Benemérita Uviersidad Autónoma de Puebla
Abstract
El agua es cada vez más escasa y difícil de potabilizar por el aumento de contaminantes químicos y biológicos, lo que impulsa el desarrollo de nuevas y costosas tecnologías de purificación.
Entre las alternativas destacan el carbón activado, desinfección con cloro o UV, lodos activados, ósmosis inversa y la fotocatálisis, siendo esta última muy prometedora.
La fotocatálisis heterogénea con dióxido de titanio permite degradar y mineralizar contaminantes orgánicos, incluso en mezclas complejas, y puede aprovechar la energía solar, lo que la hace sostenible.
Uno de los contaminantes de interés es el herbicida 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D), de uso común en México.
En combinación con el ácido 2,4,5-triclorofenoxiacético forma el “agente naranja”, usado en la guerra de Vietnam, relacionado con cáncer y malformaciones congénitas.
La EPA advierte que este herbicida puede estar contaminado con dioxinas altamente tóxicas. El 2,4-D puede entrar al organismo por vías respiratoria, digestiva o dérmica, causando irritación, tos, vómitos y, en casos graves, convulsiones, coma o muerte.
También puede provocar neuropatía, debilidad muscular y daños persistentes tras la intoxicación aguda. Los efectos crónicos incluyen daño hepático, porfiria cutánea tarda y potencial teratogénico, mutagénico y carcinogénico.
Su peligrosidad radica tanto en el compuesto como en las impurezas generadas durante su fabricación.