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Tesis de maestría Filosofia y politica en Richard Rorty: Notas para una critica a la utopia liberal(Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2010) Meneses Ramirez, Jose Manuel; Godina Herrera, CelidaEl liberalismo como modelo politico y como escuela de pensamiento ha sido suficientemente estudiado, tenemos trabajos ya clásicos en ese sentido, como los de Harold Laski en su vertiente histórica, asi como los de Ernest Gellner quien presenta al liberalismo desde la perspectiva de la teórica política. Bastaría mencionar el trabajo descriptivo de Norberto Bobbio, pues, en sus obras Liberalismo y democracia, Igualdad y libertad, Estado, gobierno y sociedad, como en infinidad de conferencias y artículos de revistas, ha contribuido a la mejor descripción de un liberalismo que corre paralelo a la historia de la modernidad. No se puede dejar de lado a aquellos teóricos que proponen vías alternas al liberalismo como Alain Touraine en su conocido texto ¿Cómo salir del liberalismo? Todos ellos vuelven sobre la tradición establecida por John Locke, David Hume y Adam Smith, los grandes liberales ingleses que hasta nuestros dias siguen jugando un rol fundamental. La esfera de lo público y las garantías que protegen a la esfera de lo privado y las instituciones encargadas de su administración son sinónimo de liberalismo y parte de todo un repertorio de luchas y conquistas intelectuales que le acompañan. El liberalismo de Richard Rorty, por el contrario, aparece en un contexto totalmente heterogéneo: es una propuesta politica que se erige desde la esfera de lo privado, más allá de los márgenes de las disciplinas tradicionales que vieron nacer el liberalismo en la modernidad. Ni filosofia, ni teoría politica sino, a decir de Richard Rorty, simplemente desde las humanidades y su arsenal narrativo, su poder de descripción y sus capacidades de movilidad. Hoy en día existen trabajos en torno a la filosofia politica norteamericana que trabajan la obra de Rorty en general y prácticamente en todos ellos prima un tono de benevolencia con respecto al autor norteamericano, incluso, trabajos realizados desde América latina parecen presentar la propuesta rortyana a partir de una lectura optimista y altamente consecuente. A pesar de todo, existen lecturas criticas en torno a la filosofia politica de Rorty, entre ellos los de José Luis Orozco, estudioso de la filosofia politica norteamericana. Orozco nos muestra en su ensayo titulado: "Las razones del neopragmatismo" un panorama general de las escuelas y problemáticas de la actual filosofia politica de los Estados Unidos, poniendo énfasis en el caso de Richard Rorty y confrontándolo con una crítica hecha desde Latinoamérica que ve en el neopragmatismo un intento politico desmontado de los ejes tradicionales. En los Estados Unidos Richard J. Bernstein es quien con más frecuentemente ensaya sobre la obra de Rorty-no hay que perder de vista la cercanía de Bernstein con Habermas, sin embargo sus criticas serán dirigidas hacia el cuerpo de la teoria rortyana, hacia sus aspectos e implicaciones epistemológicas, por ejemplo en la obra de Richard Bernstein ¿Cuál es la diferencia que marca una diferencia? Gadamer, Habermas y Rorty. Richard Rorty es un filósofo heterodoxo. Muchas veces criticado por la derecha y otras tantas por la izquierda norteamericana: conservadurismo, dogmatismo disfrazado e incluso imperialismo diluido en una neutralidad que engaña, estas y otras son las acusaciones típicas que pesan sobre Rorty. Su obra se alza en un espacio en el que la mirada superficial no encuentra cobijo, un distanciamiento radical de lo acostumbrado. Hay en el una propuesta que abandona los ejes tradicionales de la politica tradicional, su propuesta presenta una politica no institucional. Son muchas las criticas que ha recibido debido a su tono posmoderno. Acusado de ser una moda se penso que sus tesis, superficiales a todas luces, no arraigarian más allá de la década de los noventa. Sin embargo, Rorty no comparte el marcado pesimismo politico característico de los autores de la llamada posmodernidad. No falta quien observa en las lineas directrices de la posmodernidad una declarada apuesta por estetizar la existencia como rasgo que Richard Rorty compartirá abiertamente. Asi y más Richard Rorty seria dificil de clasificar como autor posmoderno, en él encontramos una desesperada búsqueda de libertad que lo lleva a declarar: "En los debates filosóficos actuales estoy del lado de los antifundacionalistas y contextualistas (aunque encuentro el término <> equivoco e inútil) Pero en lo que respecta a la política, estoy feliz de ser un <> liberal>>*5 En Rorty hay muchas aristas, mil matices que invitan a andar caminos virgenes, a aligerar el paso. Su filosofia parece estar toda teñida de politica: romper las cadenas que imponen las fundamentaciones últimas y descubrir las imposturas de su universalidad, sacar a la luz el juego que ha impuesto cierto vocabulario hegemónico (léxico final). A primera vista su filosofia politica se muestra abierta, optimista y plural ante la construcción de un mundo promueve: un mundo en el que exista menos sufrimiento. más cercano a ese que siempre soñamos y en el que a decir suyo todo liberalista.Tesis de maestría Los principios filosoficos y juridicos del ente denominado constitucion politica de los Estados Unidos Mexicanos de 1917(Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2011) Pedraza Mayoral, Enrique Antonio; Cabezas Higadera, AntonioHace más de veinticinco años comencé a estudiar el Derecho. La pregunta que me formulé al inicio fue: ¿Qué es el Derecho? Esta pregunta motivó la presente investigación. Para buscar la esencia del derecho, parto de los principios ontológicos de Aristóteles, pero como la realidad no puede estudiarse en abstracto, es decir, no se puede comprender al ser del derecho, estudio un ente que sirve de fundamento al Derecho Mexicano, o sea, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917. A esta norma básica le aplicaré los principios: eficiente, formal, material y teleológico: el primero me develará al creador de la norma, el segundo, las características del derecho, el siguiente su contenido y el último su fin. Una vez que analice sus principios, valoraré su contenido a través del concepto de utopÍa, ya que una Constitución, como norma fundamental de un Estado, encierra un proyecto de sociedad, es decir, una utopía. Con estos elementos tengo un método para analizar la constitución, como ente y también para estudiar cada artículo. Al valorarios desde la utopía que encie- rran, podré develar la topía de la que parten las normas. Por este motivo, en la primera parte del trabajo explicaré él método que usaré. En la segunda parte, iniciaré el estudio con los principios de las Garantías Individuales o Derechos Humanos, como actualmente se les denomina, a partir de ellos buscaré en la organización estatal al sujeto obligado a cumplir con tales garantías. Explico: las grantías Individuales también reciben el nombre de derechos subjetivos públicos porque el obligado a respetar- los es el gobierno o poder público; así que por cada Derecho Humano o Garantía Individual debe existir una obligación del Estado. Por este motivo, únicamente estudiaré los artículos que contienen las garantías individuales, pues la organización estatal sólo se justifica si está relacionada con tales derechos. Lo anterior porque el derecho regula al hombre, el derecho no regula entes abstractos u objetos inanimados. Pensar de manera contraria, es decir, que la constitución regula la organización del estado prescin- diendo de los hombres, implicaría que el gobierno se organiza sin considerar a la población, o sea, el dominio de los funcionarios sobre la nación. Para el estudio de los principios primero transcribiré el artículo y después estudiaré sus principios. El análisis de los principios eficiente y teleológico de cada ga- rantía develará la entelequia que lo crea y el objetivo que persigue. Su principio formal necesariamente tiene que ser la organización del Estado, sin embargo, el prin- cipio material descubrirá el comportamiento que se busca, el cual puede sorprender, pues, contrario a lo que se piensa, la mayoría de las garantías no otorgan derechos a los ciudadanos, sino otorgan derechos al Estado e imponen obligaciones a los habitantes. Para develar cada principio material, analizaré el significado de las palabras y su estructura gramatical a fin de descubrir la esencia de cada garantía. Este análi- sis descubrirá que los derechos enunciados con limitaciones se convierten en obligaciones y resulta incongruente que se enuncie un derecho para posteriormente limitario. Estas circunstancias revelan que la esencia del derecho yace en su enunciación, pues si bien es cierto que la norma nace del poder que tienen un grupo de hombres para hacerla; también es verdad que el derecho necesita una estructura gramatical y de ésta depende su existencia. Una vez comprendido el contenido del artículo, podré situarme en la topía de su enunciación al buscar la utopia que busca cada norma. Este ejercicio hará evidente la realidad que percibieron los constituyentes y las soluciones que buscaron, las cuales muchas veces obedecen a la defensa del gobierno, más que a la protección del pueblo. De esta manera, descubriré como las garantías están otorgadas para suspenderse, como la educación no es libre, sino laica. Además, los trabajadores tienen tantos derechos, sin obligaciones del Estado para respetarlos. Las libertades de expresión, de reunión, de posesión de armas están limitadas por los intereses del gobierno, cuyos funcionarios tienen fuero monopolios y la disposición de todas las tierras y aguas que están comprendidas dentro del territorio nacional.Tesis de maestría Olvido del mundo de vida y la educacion un estudio fenomenologico(Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2011) Ruiz Utrilla, Arturo Gerardo; Xolocotzi Yañez, AngelEn el escrito tardío de Edmund Husserl, conocido como la crisis, el filósofo analiza la situación por la cual pasaba, en ese entonces, el ámbito teorético del conocimiento. Este ámbito del conocimiento, hablamos de lo iniciado en la modernidad que desemboca en el positivismo, coincide en consideración de Husserl con el nacimiento de una nueva humanidad europea. Entendido de esta manera, el ámbito teórico va de la mano con la existencia humana, es decir, repercute en ésta: "La crisis de la filosofia significa, pues, en orden a ello, la crisis de todas las ciencias modernas en cuanto miembros de la universalidad filosófica, una crisis primero latente, pero luego cada vez más manifiesta, de la humanidad europea incluso en lo relativo al sentido global de su vida cultural, a su *existencia toda" 3 En su desarrollo, la ciencia mostró la fidelidad del método en sus grandes hallazgos, tanto a nivel teórico (explicación causal de los hechos) como prácticos (en tanto conocimiento aplicado). Es así que sobresale, desde la modernidad, una manera novedosa de episteme que se caracteriza por sus resultados apodícticos, con expresiones prácticamente útiles en todos los ámbitos de la vida y con un horizonte infinito de tarea. Este nuevo proceder cognoscitivo, propio de la ciencia moderna, que en consideración de Husserl se abre con Descartes, es señalado como el antecedente más cercano que se despliega en esta crisis que actúa en la totalidad de la existencia. A pesar de todas las bondades, es esta misma ciencia la que Husserl considera como fuente de una crisis espiritual en el más amplio sentido de la palabra, es decir, una crisis humana. Es a partir de este panorama que Husserl llama al filósofo para realizar de si un funcionario de la humanidad. Ahora bien, el paso decisivo en la creación de la ciencia moderna es la diferencia que marca ésta con la manera de considerar la realidad propia del mundo griego. La caracterización de esta ciencia, como totalmente apodíctica en un horizonte infinito, corresponde al inicio, en total formalidad, de los procesos de idealización. Son estos procesos los que se encuentran en la base de la ciencia moderna. Sin embargo, aunque formalmente los procesos de idealización se concretaron en la ciencia moderna, Husserl considera que es con Platón que el pensamiento ya marca una tendencia hacia ello: "Para el platonismo lo real tenía una methexis (participación) más o menos prefecta en lo ideal. Esto abría a la geometría antigua posibilidades de una aplicación rudimentaria a la realidad. En la matematización galileana de la naturaleza es esta naturaleza misma la que pasa a ser idealizada bajo la dirección de la nueva matemática"." La idealización, tema que profundizaremos más adelante, se caracteriza "por trabajar al margen" de las percepciones subjetivas propias del mundo-de-vida, Lebenswelt. Éste ámbito de la existencia es el lugar primigenio en que la realidad se presenta. Hablamos de la ingenuidad propia de la cotidianidad. Este ámbito se contradice, por su relatividad y finitud en cuanto a representaciones, al campo de los conocimientos científicos, los cuales deben ser caracterizados, por ser objetivos, es decir, por su independencia de intereses, contexto o situaciones. Sin embargo, Husserl revela que el conocimiento científico siempre es un conocimiento secundario, que se funda en el espacio de lo cotidiano, del mundo-de-vida: "Si la ciencia plantea cuestiones y las responde, entonces se trata desde el comienzo, y del mismo modo necesariamente con posterioridad, de preguntas planteadas a partir del suelo y de la consistencia de este mundo previamente dado, mundo al que se atiene su praxis vital, al igual que se atiene toda otra praxis vital". La ciencia se caracteriza por el olvido del mundo-de-vida en tanto no se da cuenta de su ámbito primigenio de constitución: "[...] La ciencia exige que, en primer lugar, se interrogue retrospectivamente el mundo previamente dado". Este es el suelo común de la humanidad. El ámbito del mundo-de-vida aparece como prioridad para el conocimiento, como fundamento original de la vivencia: "Las ciencias construyen sobre la autoevidencia del mundo de vida en la medida en que, a partir de él, aprovechan lo en cada caso necesario para sus fines respectivos", 10 Ahora bien, la ciencia, nos dice Husserl, se encuentra en una crisis, la cual emerge en su status moderno, pero que podemos encontrar su germen en la filosofia griega. Lo característico de esta ciencia, ante su pretensión de objetividad, es el olvido del mundo-de- vida. No se da cuenta que su manera de interpretar la realidad ya es un acceso posterior a la vivencia cotidiana, la cual, como fundamento, tiene que ser cuestionada. Pero el olvido del mundo-de-vida no sólo es asunto de consecuencias teóricas, sino, como nos ha señalado Husserl, el asunto de la crisis espiritual tiene que ver con la existencia entera. La crisis de las ciencias y el olvido del mundo-de-vida van de la mano con la crisis del acontecer humano.Tesis de maestría Revision filosofica de la metapsicologia freudiana desde la Hermeneutica de Paul Ricceur(Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2011) Herrera Martinez, Alberto Isaac; Santander Iracheta, Jesus RodolfoMi ensayo está divido en cinco capítulos orientados por una misma intención: hacer un discurso introductorio a la filosofia del psicoanálisis. En el primer capítulo abordo la cuestión de si puede o no haber la filosofía del psicoanálisis. Mi respuesta es categórica. Si no la hay, debe haberla. ¿Por qué esta exigencia? Para comprender el verdadero alcance del psicoanálisis como teoría científica, como método hermenéutico y como metapsicología, también, para invitar a la lectura de Freud desde un ámbito filosófico que no genere resistencias sino interés y crítica. Destaco en el primer capitulo la importancia de la Psicopatología y de los cambios que experimentó luego del psicoanálisis. Creo que aun la filosofia no ha explorado este terreno, o al menos, no la filosofia hermenéutica; en el mundo del neurótico también hay sentido, así sea sentido inconsciente. Luego, critico la vía epistemológica y niego que sea el único modo de acercar la filosofía al psicoanálisis. Muestro que la doctrina freudiana no plantea de fondo un problema gnoseológico sino metapsicológico. Por ello, aclaro las diferencias entre la parte técnica y la parte doctrinal del psicoanálisis. A la segunda parte le corresponde ir más allá de la cura. Eso significa fundamentar lo que sabemos sobre el principal descubrimiento del psicoanálisis, el inconsciente. En el segundo capítulo empiezo a analizar la relación de Freud con la ciencia desde una perspectiva histórica. Enfatizo algunos hechos previos a la metapsicología que podrían estudiarse como los primeros pasos de la filosofia del psicoanálisis. No me baso en una historia oficial del psicoanálisis, entendiendo por ella la explicitación de los logros y fracasos del freudismo. Escribo la historia de las cavilaciones de Freud de la mano con sus colegas y maestros. Todos ellos médicos de primer orden. Hoy sabemos que Freud nunca dejó de serlo. Dio consulta hasta el mes anterior a su muerte. Cada consulta era una oportunidad para encontrar el origen de la enfermedad, no para perfeccionar el tratamiento. La historia de la metapsicología no pude entenderse si se pasa por alto la relación de Freud con cuatro personajes de amplio alcance en su obra: E. Brücke, M. Charcot, J. Breuer y W. Fliess. Todos ellos protagonistas junto a Freud del gran problema que despertó la investigación de la unidad de lo biológico y lo psíquico. De aquellas cuatro inspiraciones, Freud persistió en la especulación sobre el inconsciente, retomando de sus maestros y colegas, a veces desechando, todo lo que le permitió ganar mayor claridad y rigor para estudiar la psique. El tercer capítulo es un comentario amplio sobre la interpretación de Paul Ricœur sobre el Proyecto científico de Freud. Me inspiró su idea de ver el psicoanálisis como un discurso de fuerza y sentido, conceptos que en adelante retomo para colocar frente a la discusión científica los primeros pasos de la filosofía del psicoanálisis. Mientras los capítulos I y II son una revisión de contenido de la metapsicología, con este tercer capítulo cierro esa tarea, dejándola como un problema abierto a la discusión, y empiezo a trabajar en el aspecto formal de la metapsicología: la hermenéutica del inconsciente. Por ello titulo al cuarto capitulo Desenlace histórico: hacia la hermenéutica del inconsciente. Describo, casi a término, el camino que tomó la epistemologización del psicoanálisis en la época contemporánea. En determinado punto, dicha orientación también está presente en Paul Riccœur, pero se libra de ella gracias a la hermenéutica filosófica. ¿Cómo estudiar la filosofía del psicoanálisis más allá de las posturas epistemológicas? En el fondo, debo decirlo, me parece que el camino radical para el estudio filosófico de la doctrina freudiana es el de la metafísica. ¿Acaso no es la metapsicología de Freud su metafísica? Dejo sin responder esta pregunta y sólo esbozo los límites con los que se topa la epistemología del psicoanálisis, a sabiendas de que otra puede ser la alternativa para estudiar filosóficamente la obra de Freud. Por último, consagro el capítulo quinto al debate de dos posturas sobre el inconsciente. Una es la posición más ortodoxa con respecto a la defensa del psicoanálisis contemporáneo. Esta postura la descubrí en la interpretación de Jean Laplanche quien replica la idea lacaniana del "retorno a Freud"; la invitación debería ser "retorno al inconsciente" ya que lo primero es comprender de qué trata el psicoanálisis. Dice Laplanche que el psicoanálisis trata de algo que en sí mismo es inaprehensible. Este es el atolladero de la filosofía. Por eso se debe entrar al psicoanálisis desde el psicoanálisis. Se necesita encausar la técnica psicoanalítica al verdadero problema planteado por Freud. O la psique es "lo orgánico puro", o designa algo que pertenece a otro orden ontológico. Laplanche quiere demostrarnos que nada hay de metafísico en el discurso freudiano. La metapsicología es teorización de lo inaprehensible pero que la psique muestra de alguna manera. Para Laplanche, el psicoanálisis no es el trabajo de develamiento de lo íntimo, como cree Ricœur, sino exclusivamente traducción de contenidos psíquicos inconscientes que están en la base de la filogénesis. El psicoanálisis se encarga, en último término, de descifrar al hombre. Laplanche pone todo el peso de la interpretación en la estructura genética del psicoanálisis, defiende el mecanismo de la simbolización al plasmar a través de códigos psíquicos lo heredado inconscientemente de individuo a individuo. Muy lejos está Ricœur de este determinismo. Ricœur es un pensador no ortodoxo de Freud, por lo tanto, es fiel a la filosofía. Sabe que el psicoanálisis no puede ser reducido a la oposición freudiana entre ontogénesis y filogénesis. Por otro lado, no puede negar el psicoanalista que se dan múltiples sentidos a una manifestación psíquica inconsciente; hay amplitud, diálogo, resistencia y deseo. Entonces, ¿en qué dirección debemos buscar el origen y el desarrollo del inconsciente? Según Laplanche, hay que ir hacia lo más humano en el hombre, eso es su inconsciente; destino que no podemos eludir. Ricceur invita a lo contrario, a liberarnos de las resistencias y recorrer una escatología de lo que podemos llegar a ser; quitarnos los ojos como Edipo y ver la verdad de lo que somos.